¿Alguna vez has dicho: «¿Cuál es el punto de hacer un logo y buscar colores? Yo solo quiero vender, no verme bonito». 🙄
¡JA! Si solo supieras lo importante que es, no lo tomarías a la ligera.
La rama del marketing que se especializa en «poner bonitas» las marcas, se conoce como Branding y es la encargada de crear y gestionar a las mismas y, aunque no lo creas, no todo es color y armonía en este mundo.
Al final, lo que se busca con el branding es DIFERENCIAR a la empresa o profesional del resto de la competencia en el mercado. Así que, si quieres dejar de ser «uno más del montón», adiéstrate en Photoshop o Illustrator, crea tus mejores bocetos y busca colores que lleven tu mensaje al siguiente nivel (¡No olvides el eslogan!) porque, en un mercado tan competitivo y en el que parece que ya todo ha sido inventado, proyectar el factor diferenciador a tu público objetivo de la manera más reconocible (asociación contigo o tu negocio) es fundamental para incrementar tus ventas de manera exponencial.
¿No me crees? Bien, es normal, así que te pongo un ejemplo:
• ¿Comprarías un producto «Apple» que no tenga la manzana mordida? Puede que sí, pero no llevará el sello de calidad y sofisticación por la que es famosa la marca.
Ok, otro más (por si acaso):
• Conociendo el valor y reputación de Nike y teniendo un dinero destinado para comprar un buen par de zapatos, si te ofrecen las opciones;
A. Deportivos marca Nike (originales)
B. Deportivos sin marca (genéricos)
¿Cuáles eliges? Fácil, te irás por la opción más reconocida y confiable (A).
Bueno, ¿y cuál es la diferencia? Nada más y nada menos que el gráfico de una manzana mordida y una tilde.
P.D.: Cabe destacar que, tener una buena marca (confiable y reconocible), te permite incrementar el valor y precio de tu producto o servicio a cambio de calidad o rapidez, por ejemplo.
Y ahora, ¿sigues infravalorando el poder de la identidad visual de marca en el mercado? Mejor, piénsalo otra vez.